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Rutas de naturaleza.
- Existe una ruta de 12 kilómetros y dificultad media desde San Vicente del Monte a la Cueva del Soplao,de unas cuatro o cinco horas de duración.
- Existe otra, de mayor dificultad, con salida y llegada a San Vicente del Monte que recorre la Cambera de los Moros, así como Peña Flor, La Cruz, Cueto Herranz García y el Alto de la Lisa, en la cresta de la Sierra del Escudo.Este monte ofrece numerosas opciones para los senderistas en mejor estado físico con diferentes ascensos, subida al Collado del Monte Aá y frecuentes paradas en parajes incomparables, con unos balcones naturales que ofrecen vistas panorámicas de la zona desde Comillas y Oyambre hasta San Vicente de la Barquera y los Picos de Europa.
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Rutas culturales.
- La Ruta de las Ermitas de Caviedes, que comienza en la Iglesia de San Justo y Pastor y llega hasta la de San Antonio, en el Monte Corona, y otra que se encuentra actualmente en ruinas, la de Santa Cruz.
- En Caviedes se puede disfrutar de un pequeño sendero, llamado el Paseo El Molinuco, que comienza frente al restaurante Casa Cofiño y recorre 300 metros con una perfecta pavimentación, agradables bancos y mobiliario urbano y una acogedora arboleda.
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Ruta literaria.
- Para hacer en coche la denominada "Por los pueblos de Valdáliga", de 44,7 kilómetros de extensión, que transcurre por San Vicente del Monte y sigue por Treceño, Roiz, Caviedes, Lamadrid y El Tejo. Se inicia en la Iglesia de San Vicente del Monte y sigue por Treceño, visitando el Puente Romano, el Barrio de Santa Ana, la Iglesia de Santa María la Mayor, el Barrio El Ansar, el Palacio de la Salceda, el Palacio de Guevara, los restos de la antigua cárcel, las salinas y el Parque de la Plaza.
A continuación la ruta avanza hacia Roiz, con un recorrido por el barrio de Movellán y el Ayuntamiento, prosigue en la Iglesia parroquial San Justo y Pastor de Caviedes y llega hasta el alto de Lamadrid donde se encuentra una incripción y finaliza en la bolera del barrio de Santa Ana de El Tejo.
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Por último, es destacable una pequeña senda que llega a la cabecera del arroyo Bustraguado, en Roiz, dado que se trata de un lugar excepcional, al dibujar el agua una original torrentera inclinada que muestra las piedras de arenisca en cortes transversales y presenta unas figuras geométricas que parecen diseñadas por la mano del hombre, cuando la realidad es que se trata de un bello capricho de la Naturaleza. La ruta está señalizada e incluye el paso por un rústico puente y numerosa vegetación, con cagigales, sauces, castaños, perales y manzanos silvestres y variada flora.


